ACEITUNO DE GUZMÁN, LUIS

(1538-1611). Hijodalgo, Escribano Real (1567-1588), Procurador Síndico del Ayuntamiento de Santiago de Guatemala (1588), Contador de la Real Hacienda, Alcalde Ordinario (1595 y 1603) y Familiar del Santo Oficio de la Inquisición. Nació en la villa de Talavera de la Reina (Castilla, España). Hijo de Martín Fernández Aceituno (El Mozo) y María de Ávila. Sus abuelos paternos fueron Martín Aceituno y Magdalena de Guzmán; y el materno, Martín de Ávila. Llegó a Santiago de Guatemala en 1564. Formó parte del primer grupo de españoles que incursionó en la región de Rabinal y que despojó de tierras a los naturales. Fue encomendero de Guaimango y Mopicalco. Tuvo haciendas de ganado en la costa de Guazacapán, una milpa y tierras de panllevar cerca de la sabana de Santa Lucía, y su casa principal en la Manzana 6 sobre la 3ª avenida, entre 6ª y 7ª calles, del lado oriente. En 1570, en primeras nupcias, contrajo matrimonio con Isabel Godínez (?-11/9/1599), hija del Deán Juan Godínez y viuda, en primeras nupcias, de Juan de Mazariegos; y en segundas nupcias, de Bartolomé Reinoso. Vivieron en casa de la novia en la Manzana 76, sobre la 1ª Avenida, entre 1ª y 2ª Calles. No tuvieron sucesión, pero gozó de una posición económica y social relevante, porque administró las capellanías del Deán Godínez, heredadas por su esposa. Obsequió a su sobrino Cristóbal Aceituno su oficio de Escribano como dote, cuando se casó con Inés de Rivera. El 7 de junio de 1600, Aceituno de Guzmán, en segundas nupcias, se casó con María de Porres y Alvarado (?-21/6/1634), hija de Miguel de Porres y Alvarado y Doña Magdalena López de Monzón. Procrearon a Antonia, Magdalena y Luisa. En 1601 vendió una finca a Hernando de Argueta Loarca y Santizo en Tecpán Guatemala. Hacia 1601, adquirió la Casa Esquinera Norponiente y sus anexos en la Manzana 66. En 1617, sus hijas Magdalena y Luisa solicitaron y recibieron carta de pago de Francisco de Xerez Serrano, Mayordomo de la Catedral, pues su padre había tenido que pagar 5,600 tostones, como fiador del escultor Pedro de Brizuela, quien había recibido 15,000 tostones para hacer el Retablo Mayor de la Catedral, dejando inconclusa la obra cuando abandonó la ciudad, por lo que el Cabildo Eclesiástico contrató a Quirio Cataño para finalizar la obra (Falla, Extractos II: 27). Falleció en junio de 1611.