ACUERDO DE PAZ FIRME Y DURADERA
Firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, por el General Otto Pérez Molina, miembro de la Comisión de la PAZ (COPAZ) y Ricardo Rosales Román (Carlos González) de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
Convenio entre el Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), por el cual se puso fin a la guerra interna, la que duraba ya más de tres décadas. Fue alcanzado gracias al apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Grupo de Países Amigos. Fue firmado el 29 de diciembre de 1996, por Gustavo Porras Castejón, Otto Pérez Molina, Raquel Zelaya Rosales y Richard Aitkenhead Castillo, miembros de la Comisión Presidencial de la Paz (COPAZ); Ricardo Ramírez De León, Jorge Ismael Soto García, Ricardo Rosales Román y Jorge Edilberto Rosal Meléndez, miembros de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG); Álvaro Arzú Irigoyen, Presidente de la República; y Boutros Boutros-Ghali, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Al acto correspondiente asistieron los siguientes Jefes de Estado: Ernesto Zedillo (México), Armando Calderón Sol (El Salvador), Roberto Reina (Honduras), Violeta Barrios de Chamorro (Nicaragua), José María Figueres (Costa Rica), Ernesto Pérez Balladares (Panamá), Ernesto Samper (Colombia) y José María Aznar (España). En lo económico, los Acuerdos de Paz incluyen la propiedad de la tierra, el crecimiento económico, los derechos indígenas, el empleo y la capacitación laboral. Para que las generaciones futuras recuerden este magno evento, en el interior del Palacio Nacional fue colocado el Monumento a la Paz, escultura confeccionada por Luis Carlos. En mayo de 1997, el Gobierno de Arzú promovió ante el Congreso de la República un proyecto de reforma constitucional para implementar el Acuerdo sobre reformas constitucionales y régimen electoral. La oposición política en el Congreso, encabezada por el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), demoraron más de dos años la culminación de tal proceso de reforma. El 16 de mayo de 1999 se sometieron a referéndum popular más de 50 artículos de la Constitución Política. En dicha consulta popular, hubo una abstención del 81.5%, y la mayoría de los que votaron rechazaron 50 cambios a la Constitución Política.