Vademécum Histórico Guatemalteco
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ALTAMIRANO Y VELASCO, FERNANDO DE

Escudo del Conde de Santiago de Calimaya, Fernando de Altamirano y Velasco

(1591-1657). Caballero del Hábito de Santiago, Primer Conde de Santiago de Calimaya y Presidente de la Audiencia de Guatemala (14/5/1654-29/3/1657). También fue conocido como Fernando Gutiérrez de Altamirano y Velasco Castilla. Nació en la ciudad de México. Sus padres fueron el Licenciado Juan Gutiérrez de Altamirano y Osorio de Castilla, y María de Velasco e Ircio, hija del Virrey Luis de Velasco y Castilla y Mendoza, y de María de Ircio y Mendoza. Fue el primer criollo americano que recibió título de Castilla. Contrajo matrimonio con su prima hermana María de Velasco e Ibarra (?-1646), hija de Francisco de Velasco e Ircio y Mariana de Ibarra Castilla. Procrearon a Luisa, María, Juan, Josefa y Fernando. Tomó posesión del cargo durante la Fiesta de la Ascensión. Llegó acompañado de varios familiares, en especial de un hijo y cuatro nietos. Una real cédula del 3 de mayo de 1654, emitida antes que tomara posesión, le ordenaba la organización de rondas de vigilancia en Santiago de Guatemala, para frenar la criminalidad y delitos cometidos por negros y mulatos esclavos, al servicio de poderosos (AGCA, A123, leg. 4580, fol. 148v). Pocos meses después de su llegada nombró Corregidor de Totonicapán a Pedro de Lara Mogrovejo, hermano del anterior Regente; a Rodrigo de Vetancur, Corregidor de Atitlán; a Gaspar de Armas, Corregidor de Tecpán Atitlán; a Miguel de Esquivel y Larraza, Corregidor de Guazacapán; y a Bartolomé de Castillo y Torres, Corregidor de Quetzaltenango (AGI, Guatemala 19, R1, N1). El 14 de julio de 1654 ordenó al Ayuntamiento de Santiago Guatemala proceder a jurar el Misterio de la Inmaculada Concepción de María. Esto se hizo el 30 de agosto del mismo año, en la iglesia del Convento de San Francisco, donde los caballeros y autoridades juraron defender a capa y espada dicho Misterio. Al tomar posesión del cargo de Presidente, en Santiago de Guatemala, encontró a las principales familias divididas en dos bandos y enfrentadas violentamente por el control de los juegos de naipes que se realizaban en el Real Palacio. En un bando estaba Diego de Padilla, quien, apoyado por los Estrada, había conseguido que Tomás de Carranza sustrajera temporalmente el libro en el que estaban anotadas las deudas contraídas durante las partidas, y que alterara el monto de algunas de ellas. Como resultado de ello, Padilla fue encarcelado y conducido al Castillo de San Felipe, donde murió. Antonio Mazariegos, líder del otro bando, utilizó sus influencias en la Audiencia para ser electo Alcalde Ordinario. Tales incidentes también provocaron que, en 1656, se suspendieran las celebraciones en honor del Apóstol Santiago, Patrono de la ciudad, y se festejara el 22 de noviembre, fiesta de Santa Cecilia, en recuerdo a la fundación de la ciudad en Almolonga. Acusado de parcial y de favorecer en demasía a su hijo y cuatro nietos, Altamirano y Velasco murió en Santiago de Guatemala, el 28 de marzo de 1657, Martes Santos, sin haber resuelto las diferencias aludidas. Este hecho histórico sirvió a José (Pepe) Milla (Salomé Jil) para escribir su novela Los Nazarenos. En 1660 se concluyó su juicio de residencia en el Consejo de Indias, en el que se absolvió de todo cargo a los Oidores Francisco de Solís, Pedro Melián y Cristóbal de Torres, por haber gobernado a la muerte del Presidente (AGCA, A123, leg. 1519, fol. 40).

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