ALVARADO BONILLA, PABLO
Pablo Alvarado Bonilla
(1785-1850?). Maestro de escuela, Bachiller en Medicina (1823), político liberal, Diputado por Costa Rica a la Asamblea Nacional Constituyente (20/10/1823-?) y catedrático de la Universidad de Santo Tomás. Originario de Cartago (Costa Rica). Hijo de Tomás de Alvarado y María del Rosario Bonilla. Fue maestro en el Hospicio La Soledad, en su pueblo natal. Fue encarcelado el 18 de septiembre de 1808 por distribuir, en la Nueva Guatemala de la Asunción, un libelo sedicioso de su autoría, titulado El Hispanoamericano. Al enterarse de lo acontecido en León, cuando se conoció la noticia de la Independencia, escribió: En León desoyeron lo dicho por Guatemala. ¡Ah, qué conducta de hombres! Pero no es de extrañar en el señor obispo y en el intendente porque el primero es chapetón y obispo, y el segundo es chapetón y jefe; y los demás, o son ignorantes, o unos cómplices, o unos cobardes, o todo junto. ¡Infeliz patria en tales manos! ¡Un obispo intruso en materias políticas, pues que su jurisdicción solo se extiende al orden moral; un intendente atrevido y una junta provisional cómplice!!! Es el mayor de los males que podrían sobrevenir a aquella provincia digna de mayor suerte. Invitó a Costa Rica a declararse independiente y no seguir los lineamientos de León. Sus cartas a políticos costarricenses describen las luchas por el control del poder en el interior de la Asamblea Nacional Constituyente, así como la llegada de tropas salvadoreñas a la ciudad de Guatemala para apoyar a los dirigentes liberales. El 16 de febrero de 1824 propuso a la Asamblea Nacional Constituyente que la sede de las supremas autoridades no fuera la ciudad de Guatemala (AGCA, B62, leg. 91, exp. 2460, fol. 2). El 26 de marzo de 1824 propuso prohibir, durante la celebración del Corpus y otras fiestas, las realización del Baile de Gigantes y otras danzas, a las que calificó de ridículas (AGCA, B62, leg. 92, exp. 2461, fol. 9). Como diputado, promovió la anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, propuso habilitar el Puerto de Matina y recomendó no entregar el diezmo a León. El 27 de marzo de 1827, ante el ataque de fuerzas salvadoreñas, se mandó catear su casa y hacer uso de la fuerza si presentaba resistencia (AGCA, B118, leg. 2430, exp. 50860). El 11 de octubre de 1827, al ser juzgado como reo político, los facultativos lo declararon loco con el tema de ideas políticas (AGCA, B118, leg. 2430, exp. 50877). Hacia 1840 retornó a su tierra natal. Falleció en Costa Rica.