ÁLVAREZ CASTRO, MIGUEL
(1795-1855). Poeta, músico, político Coquimbo, Ministro de Relaciones Exteriores de la República Federal del Centro de América (1834-1840) y Presidente en funciones de la República Federal del Centro de América. Nació en una hacienda cercana a San Miguel (El Salvador), en 1795. Estudió en el Colegio de Infantes. En junio de 1828, participó en los Acuerdos de la Casa de Esquivel, como Secretario de Mariano Prado, Jefe de Estado. En enero de 1838 formó parte de las negociaciones entre las autoridades federales y las tropas antigüeñas que incidieron en la renuncia de Mariano Gálvez, Jefe de Estado, y el triunfo de Rafael Carrera. El año siguiente defendió la soberanía de la Costa Atlántica de América Central, la que el Cónsul británico Frederick Chatfield pretendía controlar. Se cree que fue autor del impreso Roatán (1839). También defendió el Tratado celebrado entre el Estado de Los Altos y El Salvador (10/8/1839). Fue hecho prisionero por el General Francisco Ferrera, pero fue liberado por Francisco Morazán, el 18 de septiembre de 1839. Acompañó a Morazán al destierro en la goleta “Izalco”, el 8 de abril de 1840. Por haber participado en el intento de derrocamiento de Francisco Malespín, en abril de 1844, tuvo que salir al exilio a Nicaragua. Allí se involucró en una conspiración encabezada por el político hondureño Joaquín Rivera para derrocar al gobierno. A principios de septiembre de ese mismo año, debido a la invasión salvadoreña a Nicaragua, junto con otros liberales se trasladaron a La Unión, en el barco inglés Caroline. Sus poemas aparecieron en El Amigo del Pueblo, en que atacó a Chatfield, a la aristocracia guatemalteca y al Obispo Jorge Viteri y Ungo. También salieron a luz en La Miscelánea, en la Guirnalda Salvadoreña (1884) de Román Mayorga Rivas, y en Galería poética centroamericana (1888) de Ramón Uriarte. Autor de Oda a José Cecilio del Valle, la elegía Con motivo del fusilamiento de Pierzon y el himno A la victoria de Ayacucho (1825). Murió en San Miguel (El Salvador), en condiciones paupérrimas, víctima de la tuberculosis.