Vademécum Histórico Guatemalteco
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ÁLVAREZ DE TOLEDO, JUAN BAUTISTA

Juan Bautista Álvarez de Toledo

(1655-1725). Fraile franciscano y Décimo cuarto Obispo de Guatemala (28/10/1713-14/7/1724). Nació en Santiago de Guatemala, el 28 de mayo de 1655. Sus padres fueron Fernando Álvarez de Quiroga y Sebastiana del Castillo y Vargas. Su verdadero nombre era Juan Álvarez del Castillo. Adoptó el apellido “de Toledo” para emparentar con los Duques de Alba. Huérfano a corta edad, quedó al cuidado de su tío Antonio Álvarez de Vega, Provisor del Obispo Payo de Ribera. A la muerte de su tío, un mulato lo recogió y lo regaló a la familia Nava que consiguió que fray Juan Rodríguez lo recibiera en el Convento de San Francisco. El 22 de noviembre de 1688 la Universidad de San Carlos le concedió el doctorado en Teología, sin examen (AGCA, A13, leg. 1940, exp. 12873). Fue, asimismo, catedrático del curso de Filosofía de John Duns Escoto en dicha Universidad. En su Orden religiosa, desempeñó los cargos de Guardián, Visitador de la Provincia de Nicaragua (1696), Provincial, Presidente del Capítulo de Guatemala y Comisario General. También desempeñó los cargos de Inquisidor y Examinador Sinodal. Según Francisco Ximénez, fraile y cronista dominico, acostumbraba mandar a zapatazos y tuvo tantos enfrentamientos con sus hermanos de religión que se fue a vivir al Convento de la Recolección. A petición suya, el 17 de mayo de 1689, el Ayuntamiento de Santiago Guatemala comisionó al Capitán Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán a demarcar los sitios en que las Capillas de los Pasos debían ser construidas. Solicitó al Padre Comisario de los frailes franciscanos en México le enviaran algunas monjas para fundar el Convento de Santa Clara. La Santa Sede lo nombró Obispo de Chiapas. Sin esperar la consagración episcopal, marchó de inmediato y arribó a Chiapas el 3 de noviembre de 1708. Días después inició su primera visita a la diócesis, durante la que empezó a mostrar su codicia. Fue consagrado obispo el 15 de diciembre de 1709, en la Iglesia de San Francisco, de Santiago de Guatemala, por fray Mauro de Larreategui y Colón. Fue el primer obispo originario de Guatemala. En Chiapas realizó tres visitas pastorales, durante las cuales impuso a las cofradías y hermandades fuertes contribuciones que le permitieron recaudar alrededor de 65,000 pesos. Además, obligó a los naturales a construir el Hospital de Nuestra Señora de la Caridad (con dotación de 12 camas, botica, cementerio e iglesia) y una casa de recogidas. En 1711 envió a Su Majestad las Constituciones Diocesanas escritas por el Obispo Francisco Núñez de la Vega (AGCA, A124, leg. 1578, exp. 10222, fol. 290). Con ocasión de la rebelión de los zendales (1712), la Audiencia de Guatemala elaboró un informe, en el cual recogió las declaraciones de algunos indios que señalaban las visitas y los cobros del Obispo como causa principal de la sublevación. Sin embargo, no obstante que él había sido uno de los causantes, el Rey agradeció su participación para que acabara el levantamiento (AGCA, A118, leg. 211, exp. 5023, fol. 9v). El 26 de junio de 1712, Clemente XI lo nombró Obispo de Guatemala. Llegó a Santiago Guatemala el 2 de mayo de 1713, pero tomó posesión canónica hasta el 28 de octubre de ese mismo año, y prestó juramento hasta el 23 de octubre de 1714 (AGCA, A123, leg. 4602). A su llegada, el provincial de los dominicos le obsequió ornamentos pontificales por valor de 5,000 pesos, y el sacerdote secular Joseph Sánchez, una carroza con sus mulas y aparejos. A éste, posteriormente, lo nombró recaudador del Obispado. Como parte de su labor pastoral, consagró el Templo del Convento de San Francisco (23/9/1714), consagró al Obispo de Chiapas, Jacinto Antonio de Olivera y Pardo, en San Cristóbal Totonicapán (27/12/1714), promovió la edificación de las Capillas del Viacrucis, en Santiago de Guatemala, transformó en Casa de Recogidas edificios que el Obispo Andrés de las Navas y Quevedo había construido al sur del templo del Hospital de San Pedro (1716), y el 5 de agosto de 1717, consagró al Nazareno que actualmente se encuentra en la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, en Nueva Guatemala de la Asunción, la cual fue esculpida por Evaristo de Zúñiga. Las principales acciones que realizó para enriquecerse fueron: Incrementar las obligaciones pecuniarias de las cofradías, gravar con un impuesto en tinta añil a los curas seculares y regulares de la Alcaldía Mayor de San Salvador, comprar una casa en 6,000 pesos y venderla al Convento de la Concepción en 8,800 y averiguar la vida privada de los sacerdotes a fin de poderlos extorsionar. Realizó dos visitas pastorales: la primera en 1713, y la segunda entre 1719 y 1720. Durante esta última recaudó 600,000 pesos. El 29 de septiembre de 1717 ocurrió el Terremoto de San Miguel. El Obispo Álvarez de Toledo hizo causa común con el Ayuntamiento de Santiago Guatemala para trasladar la ciudad a otro sitio, pero el Presidente Francisco Rodríguez de Rivas se opuso. En 1715, dispuso separar del Hospital Real el Hospital de San Alejo, que atendía a los indígenas, y colocarlo en otra casa, bajo la advocación de Santa Ana (AGCA, A172, leg. 268, exp. 5873). El 11 de abril de 1718, durante la Junta General Extraordinaria, exigió que el traslado se hiciera hacia el Valle de las Vacas, pero el Presidente dejó en suspenso lo acordado mientras se hacía la consulta a la Corona española, porque no había fondos. Dada la oposición del Presidente al traslado, promovió su deposición, pero el Consejo de Indias no le prestó atención a su solicitud. El 20 de noviembre de 1717 nombró al Maestro Francisco de Heredia para que iniciara la reconstrucción de la catedral. En varias ocasiones, los dominicos, mercedarios y franciscanos expusieron ante la Audiencia de Guatemala diferentes cargos contra el Obispo. Por ejemplo, exigió a sacerdotes de la Escuela de Cristo le celebraran sin costo alguno las misas que él estaba obligado a realizar, porque con anticipación cofradías de Chiapas le habían pagado; a los franciscanos, les quitó la guardianía de San Juan del Obispo e intentó quitar el curato de Nuestra Señora de la Candelaria a los dominicos. El 9 de mayo de 1719, ante el Escribano Juan Ruiz de Alarcón, donó su biblioteca al Convento de San Francisco, en las que iba la Biblia Máxima, que en la actualidad se encuentra en la Biblioteca Nacional. El 13 de mayo de 1719, donó al Convento de Santa Clara una imagen de bulto de Nuestra Señora de los Dolores, hecha en Málaga por el escultor Miguel de Sayas, valorada en 5,100 pesos (AGCA, A120, leg. 1112, fol. 77v). En septiembre de 1719 donó varias casas al convento franciscano (AGCA, A120, leg. 1112, fol. 77v). El 4 de julio de 1721, donó al Templo de la Escuela de Cristo una imagen de la Virgen con el título de Madre de Huérfanos y Pobres, y otra de Santa Gertrudis la Magna. Escribió las obras Quaestiones quodlibetales; El prelado querubín, modelo de un perfecto provincial; Sermón de gracias por la feliz celebración de un Capítulo; Tractatus de probabilitate opinionum in quo explicatur 65 propositiones; y Explicación de la Constitución de Inocencio XI. Los procuradores que las órdenes religiosas tenían en España lograron que las autoridades del Consejo de Indias tomaran en cuenta las quejas de los frailes, y así el 20 de diciembre de 1723 ordenaron la remoción del Obispo y su traslado a Guadalajara (México), cargo que no aceptó. El 14 de julio de 1724 hizo dimisión del obispado de Guatemala ante el Cabildo Eclesiástico. Instituyó una capellanía en la Capilla de Santa Gertrudis, en el Templo del Colegio de la Compañía de Jesús (AGCA, A111, leg. 5826, exp. 49234). Murió de erisipela dos años después, el 4 de julio de 1725. Fue sepultado en la Iglesia de Cristo Crucificado, del Colegio de los Misioneros Apostólicos de Propaganda Fide, en Guatemala. Ese mismo año, el Convento de Santa Clara pidió que le entregaran el báculo del Obispo, señalando que se lo había donado (AGCA, A111, leg. 5813, exp. 49084). Blas Rodríguez, escultor indígena, cobró del expolio el valor de la imagen de Santa Gertrudis, que el obispo le había encargado (AGCA, A111, leg. 5671, exp. 49763). En la portada oriental del Hospital de San Pedro, en Antigua Guatemala (Sacatepéquez) se encuentra el blasón del prelado. En el Salón General Mayor de la Universidad de San Carlos estaba su retrato (AGCA, B18, leg. 11, exp. 393, fol. 11).

 

Bibliografía: Francisco Ximénez, Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala, Orden de Predicadores, Libro Sexto, 1971. Silvia Consuelo García Nájera de Pinillos, Juan Bautista Álvarez de Toledo (1655-1725), Obispo de Chiapas y Guatemala. Tesis de licenciatura (Guatemala: Universidad del Valle de Guatemala, 1998).

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