ÁLVAREZ DE VEGA, ALONSO (el Mozo)

(1604-1664). Sargento Mayor, Alférez Mayor (1631-1632), Escribano de Cámara de la Real Audiencia de Guatemala (1633-1635) y Regidor de Santiago de Guatemala. Hijo de Alonso Álvarez de Vega (el Viejo) y Catalina Núñez de Miranda. Fue bautizado el 14 de junio de 1604, siendo sus padrinos  su abuelo Alonso de Miranda y su tía María de Miranda. En 1619, el Conde de la Gomera le otorgó las encomiendas de Jutiapa y Yoyorán (Choluteca, Honduras) que generaban un ingreso anual de 1,038 tostones. Contrajo matrimonio en primeras nupcias el 12 de junio de 1624 con Juana de Monroy y Avilés, y procrearon a Alonso; Isabel Teresa de San Ildefonso y Catalina de San Nicolás, monjas de la Concepción; Antonia que murió siendo pupila en el Convento de la Concepción. En segundas nupcias, lo hizo con Catalina Gálvez y Segura, hija de Antonio Lorenzo Gálvez de Betancourt y Tomasina de Saravia, y viuda de Pedro Melián Betancourt. Ésta llevó una dote de 8,000 tostones en ganado vacuno (AGCA, A120, leg. 1030, fol. 315) y tenía una hija de su primer matrimonio, Tomasina de San Pedro, quien posteriormente se hizo religiosa de la Concepción. Procrearon a Francisco, José, Antonio, Felipe, María Teresa, Isabel María, Juana, Gertrudis, Nicolasa y Teresa Javiera. Con la mulata Juana de Avilés tuvo a Juan, de color pardo, a quien crio y alimentó.  En 1632, junto con su hermano Antonio declararon que su padre asignó 7,000 tostones sobre un obraje añilero para la fundación de una capellanía (AGCA, A120, leg. 1122, fol. 226). Fue compadre de Marcos de Estupiñán, del Depositario General Alonso de Miranda. Su hijo Alonso lo demandó y consiguió que le diera 11,868 tostones de los bienes de su madre. En 1658, la Orden de San Juan de Dios lo demandó por la deuda de 212 pesos y 6 reales correspondientes a los intereses de un censo de 3,000 tostones. Para evitar que su casa le fuera embargada, entregó a un esclavo mulato de nombre Cristóbal y presentó como fiador a Juan Méndez de Sotomayor. El 30 de septiembre de 1663, al otorgar testamento, pidió ser enterrado en Capilla de Nuestra Señora de Loreto de la iglesia de San Francisco El Grande, que se le hiciera una misa cantada de cuerpo presente, 100 misas rezadas el día de su muerte, el acompañamiento de su entierro por las cofradías a las que había pertenecido, un novenario de misas cantadas, 100 misas rezadas al primer mes de su fallecimiento, una misa cantada al cabo de año y la compra de dos bulas. También indicó que parte de los gastos se cubrieran con la venta de su esclava María Peña que estaba en el Convento de la Concepción, como sirvienta de su hermana María de la Concepción. Sus albaceas fueron sus hermanos el Chantre Antonio Álvarez de Vega y Nicolás de Vega, su esposa Catalina de Gálvez, Esteban de Medrano y Solórzano, el Presbítero Francisco de Escobar y Antonio Alfonso de Mazariegos. Además de su morada, entre sus bienes había 14 esclavos mulatos (11 hombres, 2 mujeres y un adolescente); 8 esclavas negras (cuatro de ellas con 13 hijos); óleos, imágenes, baúles, escritorios, lanzas, espadas… Falleció en Santiago de Guatemala, el 2 de enero de 1664.