ÁLVAREZ, RAFAEL

(?-1940). Sacerdote diocesano y Administrador Apostólico (1920-1921). Homónimo del compositor del Himno Nacional de Guatemala. El Cabildo Eclesiástico lo nombró Vicario en 1920, cuando el Arzobispo, Monseñor Julián Raimundo Riveiro, dimitió de su cargo. En septiembre del año siguiente, Álvarez entregó el puesto al nuevo Arzobispo, Monseñor Javier Muñoz y Capurón. Ocupó otra vez la posición de Vicario, en 1922, cuando el Arzobispo Muñoz y Capurón salió al exilio. Tuvo diferencias con altos dirigentes políticos: en 1923, las autoridades gubernamentales prohibieron a la Iglesia recoger limosnas y ordenaron que las recaudadas fueran entregadas al Contralor General de Cuentas de la Nación; un año después, Álvarez fue acusado de permitir el uso de la iglesia de El Calvario, en la ciudad de Guatemala, como lugar de reunión para criticar al Gobierno. En 1925, los dignatarios de la Iglesia fueron acusados, repetidamente, de permitir que los párrocos de Santa Lucía Cotzumalguapa, Tecpán y Patzicía incitaran a los fieles a desobedecer a las autoridades civiles. Los feligreses de Patzicía escribieron una carta a Monseñor Álvarez, en la que negaban que su párroco pronunciara sermones de inspiración política. En junio de 1927 fue sustituido por Monseñor Jorge Caruana, Visitador Apostólico de México, de Guatemala y de las Antillas. Murió el 1 de noviembre de 1940 y fue enterrado en el Cementerio General.