Vademécum Histórico Guatemalteco
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BARRIOS LEAL, JACINTO DE

Firma de Jacinto de Barrios Leal

(?-1695). Maestre de Campo, General de Artillería y Presidente de la Audiencia de Guatemala (26/1/1688-1/2/1691 y 23/11/1693-12/11/1695). Originario de Cádiz (España). Hijo de Diego de Barrios y Fonseca, originario de Portugal, y Clemencia Leal Baquedano, nacida en San Lúcar de Barrameda. Salió de Cádiz el 3 de septiembre de 1687 y llegó a Puerto Caballos (Honduras) el 19 de noviembre de 1687, en un navío de registro capitaneado por Juan Thomás Milutti. De ahí se trasladó a Bodegas del Golfo el 28 de noviembre de 1687, y al arribar organizó una gran fiesta, pero todos quienes participaban en la misma fueron asaltados por un grupo de piratas que les obligaron a refugiarse en los montes circundantes, donde fueron encontrados por un grupo de frailes dominicos que venían a recibir a la numerosa comitiva de frailes que había llegado. El 4 de enero por la noche, temiendo un ataque pirata organizó la defensa de cada uno de los cuatro barcos con la gente siguiente: 4 harineros, 6 grumetes, 6 soldados y 4 criados, con 4 armas de fuego, 4 chuzos, 4 alfanjes y seis pedreros. Llegaron en siete piraguas. El día siguiente se les unió una fragata con 12 piezas de cuchara, 3 de ellas en proa de a 6 y 7 libras de calibre. Los de los barcos se tiraron al agua y huyeron, lo mismo que él y toda su familia. Los piratas entraron a saco, se robaron toda su ropa y matalotaje de su familia, hundieron un barco, incendiaron otro y se llevaron un tercero. El 8 de enero atacaron el Puerto de Santo Tomás de Castilla y se apoderaron de una pieza de bronce y cortaron el calabrote y guindaleza con que mantenían unidos varios barcos atrincherados. El día siguiente, con la ayuda de dos desertores (un francés y un valenciano) se tomaron los fortines y destruyeron todas las armas. Señala Barrios Leal que sólo tuvieron dos muertos y 10 heridos, mientras que el enemigo tuvo más de 30 muertos y muchos heridos. El Presidente perdió 200,000 pesos y los miembros de su comitiva, más de 100,000. Traía consigo 1,000 armas de fuego para venderlas entre los vecinos con un recargo del 50% del precio de costo, pero los piratas las descubrieron y sólo quedaron 65 escopetas y 15 arcabuces (AGI, Guatemala 30, R. 1, N. 30. AGCA, A31, leg. 504, exp. 10346, fol. 32). A pesar de ello, sus parientes y paniaguados que le acompañaban pudieron burlar a la Real Hacienda, al introducir gran número de mercancías, que no pagaron el almojarifazgo y que fueron enviadas al Perú para ser vendidas con altos márgenes de beneficio. Llegó acompañado de su esposa Bernabela Morales y Galinas. Tomó posesión el 26 de enero de 1688. Cuatro días después, hizo Junta de Guerra y Hacienda, en la que consiguió que los principales vecinos se comprometieran a dar 1,000 pesos para reedificar el Castillo de San Felipe, que había sido destruido cuatro años antes, y cuyo techo actual era de manaca o palma. Nombró al Ingeniero Andrés de Urbina para la reedificación del Castillo de San Felipe, proveyéndole de 3 piezas de artillería y 20 milicianos armados, 4 artilleros y 8 piezas de artillería de poco porte. El gasto anual era de 6,500 pesos, en el que se incluye el salario del Alcalde Mayor de Amatique, cura, vigías.  Para el 15 de mayo ya se tenía listo (AGI, Guatemala 30, R. 1, N 32). Mientras Barrios Leal iniciaba su gobierno, en el Mar del Sur el Gobernador Dionisio López de Artunduaga, al mando de dos fragatas de corso del comercio de Lima, hizo frente a piratas a bordo de una fragata, dos bergantines, un barco luengo y varias piraguas, pero 350 piratas prefirieron abandonar las embarcaciones grandes y en sus piraguas y con varias  recuas en que llevaban el tesoro que habían hecho en Guayaquil remontaron el Río Segovia para trasladarse al Mar del Norte. A su paso por Nueva Segovia (24 casas de paja) la quemó. Después destruyeron un pelotón de 80 milicianos, dando muerte a su Sargento Mayor Manuel de Velasco, y huyeron por el Río Negro (Tinto). El 14 de febrero capturaron el Galeón Santa Cruz, cargado con 2,000 quintales de palo de Campeche, 1,000 arrobas de zarza, 1,000 y más cueros, bastimentos, 34 piezas de artillería de hierro, 4,500 pesos, cantidad de plata labrada; sin embargo Juan Yanquis, el mismo que había saqueado Bodegas del Golfo y hecho huir al Presidente Barrios Leal, fue apresado y posiblemente ejecutado (AGI, Guatemala 30, R. 1, N. 31). El 26 de marzo de 1689 escribió a la Corona española con el objeto de solicitar la anulación de una cédula real que mandaba que todos los dueños de obrajes de añil y los de ingenios de azúcar realizaran la composición de sus tierras, aunque ya lo hubieran hecho. Sin embargo, la Corona española no cedió (AGCA, A123, leg. 2025, exp. 14035, fol. 5). En noviembre de 1689 mandó recoger información sobre el tributo que los indígenas pagaban (AGI, Guatemala 31, R. 1, N. 4). El 6 de julio de 1690 solicitó autorización para la impresión de Constituciones Diocesanas del Obispo de Chiapas (AGCA, A123, leg. 4569, exp. 39281). Mientras tanto, el Juez Superintendente de Aduanas, el Oidor Pedro Enríquez de Selva, al intentar acabar con el contrabando e incrementar el pago de impuestos, provocó el descontento de los grandes comerciantes y el que lo intentaran asesinar. El Presidente Barrios Leal solicitó a Enríquez de Selva trasladarse por algún tiempo hacia San Salvador, pero no obedeció; luego le pidió marchar hacia Sololá, pero éste se asiló en el Colegio de los padres jesuitas. La mayoría de oidores se solidarizó con Enríquez de Selva y se quejaron ante la Corona. Ésta envió a Fernando López Ursiño y Orbaneja como Juez Pesquisidor para que investigara lo sucedido a Enríquez de Selva y sobre si era cierto que Barrios de Leal había incurrido en el delito de contrabando durante su arribo. La real cédula daba poder a López Ursiño para desterrar y destituir a Barios Leal en caso de encontrar indicios suficientes. Sin embargo, éste actuó con festinación y días después de tomar posesión, destituyó a Barrios Leal y lo desterró primero a Patulul y después a Santa Ana (El Salvador), pero éste sin autorización alguna se regresó a Amatitlán por estar gravemente enfermo; y de allí se trasladó al convento franciscano de Tecpán Guatemala. Barrios Leal refutó con mucha facilidad las acusaciones por inconsistentes y por no responder al mandato que se le había dado al Juez de Pesquisa. Viendo que no había podido demostrar las acusaciones contra Barrios Leal y autoridades del Ayuntamiento de Santiago de Guatemala, López de Ursiño sobreseyó la causa el 1 de diciembre de 1691 y la envió al Consejo de Indias para su sentencia definitiva. Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán y Francisco Ximénez sostienen que la verdadera causa de tanto embrollo se dio a un enredo de faldas entre el Presidente Barrios Leal y el Oidor Francisco de Valenzuela y Venegas. A todo esto se sumó que el Oidor Enríquez de Selva, al saber que su Director estaba decidido a expulsarlo, recurrió a sus amigos en el Real Acuerdo, pero éstos no pudieron hacer nada, pues los estudiantes lo expulsaron y casi lo linchan frente a la iglesia del Convento de San Agustín. El 23 de noviembre de 1693, Barrios Leal fue restituido  en su cargo, con la prohibición de no conocer causas civiles o criminales de personas que hayan intervenido en su juicio de residencia (AGCA, A123, leg. 4592, fol. 14). Organizó, personalmente, la conquista militar y religiosa de Itzá y el Lacandón. La inició en enero de 1695 y dejó en su lugar al Oidor decano José de Scals. La entrada se hizo desde tres puntos: Juan Díaz de Velasco la dirigió por la Verapaz; Melchor Rodríguez, por Huehuetenango; y él por los pueblos de Comitán y Ocosingo, en Chiapas. Iba acompañado de 600 soldados y frailes dominicos y mercedarios, entre ellos fray Antonio Margil de Jesús. Durante esa campaña, en Sac Balam, en el que Fray Pedro de la Concepción fundó el pueblo de Nuestra Señora de los Dolores del Lacandón, él mandó construir un fuerte de madera. En abril de 1695, Francisco Núñez de la Vega, Obispo de Chiapas, expresó que la empresa de Barrios Leal no sólo era inútil sino muy nociva al servicio de Dios y del Rey; y lo calificó de demonio encarnado, con sustituciones de Anticristo. Los frailes Margil de Jesús, Diego Rivas, Pedro de la Concepción y Agustín Cano participaron en dicha jornada. Retornó a Santiago de Guatemala el 11 de junio de 1695. Debido a dicha entrada, Francisco Núñez de la Vega, Obispo de Chiapas, lo calificó de Anticristo y ministro de Satanás. A petición del Capitán Lorenzo de Montúfar Enríquez, el Ayuntamiento de Santiago de Guatemala lo invistió como Caballero de la Orden de Calatrava, el 6 de noviembre de 1695, en la Sala del Real Acuerdo. Falleció el 12 de noviembre de ese mismo año, mientras organizaba una nueva expedición al Itzá (AGCA, A123, leg. 4569, exp. 39279). Fue sepultado al pie del altar de Nuestra Señora del Socorro, en la Catedral. Dejó 1,000 pesos para la Compañía de Jesús, pero la Audiencia se los otorgó al Colegio de Cristo Crucificado de Propaganda Fide, lo que provocó fuertes diferencias entre las dos instituciones religiosas (AGCA, A123, leg. 1524, fol. 95). Como homenaje póstumo, su hermano Bernardo Antonio de Barrios Leal, Regidor Perpetuo de Cádiz, mandó publicar Oración fúnebre, en las honras... Jacinto de Barrios Leal ... en 24 de Nouiembre de 1695 años / dixola el M.R.P. Doctor Francisco Antonio Ortiz, de la Compañía de Jesús.

Bibliografía: Juan Javier Moreau Cueto, “¿Un caso de solidaridad judeoconversa? Diego de Barrios, vecino de Cádiz”, Baética: 367-384 pp (Universidad de Málaga, 2007). Stephen Webre, “La crisis de la autoridad del siglo XVII tardío: Centroamérica bajo la presidencia de don Jacinto Barrios Leal, 1688-1695”, Primer Congreso Centroamericano de Historia (Tegucigalpa, 1992).

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