BATRES JÁUREGUI, ANTONIO

Antonio Batres Jáuregui

(1847-1929). Jurisconsulto, literato, docente universitario, diplomático e historiador. Nació en la ciudad de Guatemala, el 11 de septiembre de 1847, en la casa 15, de la novena avenida sur. Sus padres fueron Cayetano Batres Díaz del Castillo y Beatriz Jáuregui. Entre sus antepasados se encuentra Bernal Díaz del Castillo. Fue bautizado en la parroquia de El Sagrario. Sus primeros estudios los realizó en la Escuela de los Belemitas, bajo la dirección de José Domingo Telles; en la Escuela de la Inmaculada Concepción, a cargo del Presbítero José Mariano Andrade; y en el Colegio de San Buenaventura, de Santos Berdugo Toruño y Antonio Silva. Se graduó de Licenciado en Derecho, en la Universidad de San Carlos (1869). Contrajo matrimonio, en 1877, con Teresa Arzú Saborío, hija de Joaquín Arzú y Enriqueta Saborío. Procrearon a Antonio, Carlos, Teresa, Margarita, Arturo, Guillermo, Federico y Enriqueta. En la Facultad de Derecho sirvió las cátedras de Literatura Española y Americana, así como las de Derecho Mercantil, Economía Política y Filosofía de la Historia. En 1878 actuó como mediador entre las autoridades de Nicaragua y el Cónsul alemán, Werner von Bergen, quien había amenazado con bombardear el Puerto de Corinto. Desempeñó los cargos de Juez de Comercio; Magistrado Fiscal de la Sala Primera de Apelaciones (1879-1892); Ministro Plenipotenciario, con representación simultánea de cuatro países centroamericanos, ante el Gobierno de Estados Unidos (1883); Presidente del Poder Judicial (1893-1898 y 1916-1920); diputado de la Asamblea Constituyente (1879); Secretario de Relaciones Exteriores de los gobiernos de Justo Rufino Barrios, Manuel Lisandro Barillas y José María Reina Barrios; así como Ministro Plenipotenciario y Embajador de Guatemala, en Washington (Estados Unidos). Entre 1893 y 1897 se desempeñó como Secretario de la Sociedad Económica de Amigos del País. Promovió la fundación de la Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala, de la que fue su primer Presidente; así como la de la Academia Guatemalteca Correspondiente a la Española de la Lengua, y de la Escuela de Agricultura. Fue miembro permanente de la Corte Internacional de Justicia de La Haya; correspondiente de la Academia de Jurisprudencia y Legislación, de Madrid; y de la Sociedad de Legislación Comparada, de Francia. Durante el Gobierno de Reina Barrios organizó la primera exposición indígena en el patio de la Jefatura Política de Guatemala; y ganó un concurso literario acerca de la civilización de los indios, con su ensayo Los indios, su historia y su civilización (1894), en el cual sostuvo que la pérdida de la cultura y tradición indígenas, después de la conquista española, era irreparable, y sugirió la necesidad de promover la ladinización de los naturales. Como historiador, escribió La América Central ante la Historia, en tres tomos, de los que sólo pudo ver editados dos: el primero, sobre la época prehispánica (1916); y el segundo, relativo al período colonial (1920). El tercero, que lleva el subtítulo de Memorias de un siglo (1821-1921), fue publicado por el Gobierno de Juan José Arévalo, en 1949, en homenaje póstumo al autor. En 1897, organizó y presidió el Congreso Jurídico Centroamericano. Sus principales escritos son Literatura americana (1879), una colección de artículos publicados en la Revista de la Universidad; Dos palabras al lector (1886); Estudios históricos y literarios (1887); Biografía de Rafael García Goyena (1888); Vicios del lenguaje y provincialismos de Guatemala (1892); Cristóbal Colón y el Nuevo Mundo (1893), obra premiada por el Gobierno de Guatemala, durante la celebración del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América; Un bosquejo de Guatemala en América Central; Una ciudad arcaica sepultada en el Valle de Guatemala; Memorias de antaño (1896); Estudios sueltos (1896), una colección de tradiciones, leyendas y breves ensayos históricos y biográficos, entre ellos, el relativo a la vida de Antonio José de Irisarri; además, El castellano en América (1904); El calvario del primer cronista de Guatemala, Fray Antonio de Remesal; José Batres Montúfar. Su tiempo y sus obras (1910); y El Doctor Mariano Gálvez y su época (1925). Falleció en la ciudad de Guatemala, el 12 de abril de 1929.