BATRES Y NÁJERA, DIEGO JOSÉ

(1767-1838). Sacerdote secular y Rector de la Universidad de San Carlos (10/11/1811-10/11/1812 y 1829). Nació el 19 de septiembre de 1767, en Santiago de Guatemala. Sus padres fueron Pedro González Batres y Lugarda Delgado de Nájera. Quedó huérfano de padre cuando tenía siete años. Su morada estuvo situada en la casa N° 46 del Barrio de El Sagrario. Su tío, el Presbítero Juan José González de Batres y Arrivillaga le ayudó en sus estudios y carrera eclesiástica. Estudió en el Seminario Tridentino de Nuestra Señora de la Asunción y en la Universidad de San Carlos, en la que se graduó de Doctor en Teología (AGCA, A13, leg. 1946, exp. 12987). Fue ordenado Sacerdote el 26 de septiembre de 1790. Desempeñó también los cargos de Promotor Fiscal (1796-1810), miembro de la Junta Provincial de Censura, Cura de la Parroquia de El Sagrario (1828-?), Párroco de Nuestra Señora de los Remedios, Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad (Catedral), Vicario Capitular, Provisor y Gobernador del Arzobispado (1829-1838), por haber sido desterrado el Arzobispo Fray Ramón Casaus y Torres. En este último cargo fue confirmado por el Papa Gregorio XVI. Tuvo fuertes diferencias con el Canónigo Bernardo Martínez, al competir por el cargo de Comisario de la Inquisición. En 1822, demandó a la testamentaría de José Mariano Arrivillaga por capital y réditos de una capellanía impuesta sobre la Hacienda  de Izpanhuazate (AGCA, B90, leg. 1293, exp. 31370). El año siguiente lo hizo contra Cayetano José Pavón, por 2,000 pesos (AGCA, B90, leg. 1293, exp. 31380). Cooperó con las fuerzas militares de Francisco Morazán. Fue propietario de un molino de trigo que compró a la familia Arzú. Las autoridades del pueblo Milpas Dueñas se quejaron de no tener escuela por carecer de tierras, ya que el Padre Batres las había acaparado: porque este pueblo no tiene ninguna en que podamos sembrar y hacer nuestras sementeras, pues el ciudadano Pbro. Diego Batres es el dueño de las tierras que circundan este pueblo y nos hallamos bastante oprimidos. Es evidente que si este pueblo tuviera ejidos de tierras, ya sembraríamos en comunidad nopales que entre todos fomentaríamos que nos dieran suficientes cosechas de grana (AGCA, B80, leg. 1079, exp. 23086). El 11 de marzo de 1830 le fue entregado el Templo de La Merced para reorganizar la parroquia (AGCA, B108, leg. 1959, exp. 45035). El 9 de septiembre de ese mismo año, el mayordomo de la Cofradía de Nuestra Señora de la Esclavitud lo acusó de entrometerse en la administración económica de la cofradía (AGCA, B83, leg. 3594, exp. 82475). El 21 de marzo de 1832 solicitó la división de varias capellanías que por derecho de sangre le pertenecían y que ascendían a 10,904 pesos (AGCA, B89, leg. 1227, exp. 29549). En 1833, la Academia de Estudios* le otorgó un voto de reconocimiento por su labor en la docencia (AGCA, B80, leg. 1074, exp. 22670, fol. 3). Falleció en la Nueva Guatemala de la Asunción, el 23 de enero de 1838, después de haber otorgado poder para testar, el 16 de ese mes, ante el Escribano José Francisco Gavarrete. Fue sepultado en el Cementerio General. El 28 de junio de 1859, la Universidad de San Carlos solicitó autorización para ceder parte del Palacio de los Capitanes Generales, en la Antigua Guatemala, para cancelar lo que se adeudaba a la mortual del presbítero (AGCA, B80, leg. 1072, exp. 22518).