Vademécum Histórico Guatemalteco
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BELICE

Vista del puerto de Belice, alrededor de 1837. Publicada por Thomas Kelly.

Territorio comprendido entre el límite oriental del Departamento de Petén y el Golfo de Honduras, en el Mar de las Antillas. Corrupción del nombre del pirata Peter Wallace. Perteneció al Reino de Guatemala desde la creación de la Audiencia de los Confines, en 1542. Hacia 1655, marinos y piratas procedentes de Jamaica se asentaron en Belice y se dedicaron a la explotación maderera, en especial de caoba y palo tinte o de Campeche. Se atribuye tal acción a Peter Wallace. En 1763, por medio del Tratado de París, en el que se denomina Honduras Británica a dicho territorio, España permitió a los británicos cortar madera en Belice. La Corona española firmó, en 1783, un tratado con la Gran Bretaña,conocido como Tratado de Versalles, mediante el cual autorizó que súbditos ingleses pudiera asentarse temporalmente para cortar madera, en la región comprendida entre los ríos Hondo y Belice, un área de 4,804 km². En 1786 dicho territorio fue ampliado mediante un segundo convenio, Tratado de Londres, hasta el Río Simún, es decir, 1,884 km² más. A cambio, los ingleses deberían desalojar la región de la Mosquitia en Nicaragua, y las islas de la Bahía en Honduras. El último intento español para evitar el expansionismo inglés en las costas caribes centroamericanos se dio el 10 de septiembre de 1798, cuando el Gobernador y Capitán General de Yucatán, Arturo O'Neill atacó el Cayo San Jorge. Después de dos días de combate, fue rechazado. Este evento ha servido para que Inglaterra hable de un derecho de conquista basado en la victoria de sus armas sobre las de España. En 1802, mediante el Tratado de Amiens, Inglaterra se comprometió a devolver los territorios coloniales españoles que hubiera ocupado, con excepción del emplazamiento entre los ríos Hondo y Sibún. En 1805, el Vizconde de Castlereagh de Gran Bretaña reconoció que el establecimiento en Belice quedaba dentro de territorio y jurisdicción extraña a Inglaterra; en 1807, el Gobierno inglés prohibió el comercio de esclavos en dicha zona. En 1814, mediante el Tratado de Madrid, España permitió a los ingleses asentarse en el área que comprendía la parte norte de Belice, desde el Río Hondo hasta el Río Sibún. En 1817 y 1819 el Parlamento inglés reconoció que Belice no estaba en los límites y dominios de su Majestad Británica. Después de la Independencia, en 1821, los ingleses expandieron la región ocupada, hasta el Río Sarstún y, amparados en la fuerza, desconocieron los derechos de la República Federal del Centro de América, en éste y en otros territorios que habían usurpado en Honduras y en Nicaragua. En 1825 la Constitución del Estado de Guatemala señaló que el territorio norte estaba integrado por los pueblos de los partidos de Chiquimula, Izabal, el Castillo de San Felipe en el Golfo Dulce, Verapaz y Petén. El 14 de marzo de 1835, el Superintendente de Belice aprobó correr la línea fronteriza desde Garbutt's Falls, en el Río Belice, cercano a Fallabón, hasta el Río Sarstún. En 1837, en la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente del Estado de Guatemala se invitó a los beliceños para que participaran como integrantes del territorio. En 1847 con ocasión de la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre Guatemala y Gran Bretaña, el Ministro de Relaciones Exteriores dirigió una nota al Cónsul General y Plenipotenciario de Inglaterra en Centro América, en la cual le indicó: No se ha creído que dicho Tratado pudiese afectar en nada, ni implicar los derechos de la República de Guatemala en la cuestión pendiente con el Gobierno Británico sobre límites, por lo que hace a las concesiones en el territorio de Belice. El 19 de abril de 1850, por medio del Tratado Clayton-Bulwer, Inglaterra y Estados Unidos se comprometieron a no ocupar, fortificar ni colonizar parte alguna de Centro América, ni ejercer ningún dominio sobre esos países. Sin embargo, el 29 de junio del mismo año, al efectuarse el canje de ratificaciones, Inglaterra declaró que tal Tratado no era aplicable al establecimiento de Su Majestad en Honduras ni sus dependencias, y el 10 de agosto de 1852 tomó posesión de la Isla de Roatán e islas adyacentes declarándolas anexas a la Superintendencia de Belice. En 1854, Belice aprobó su primera Constitución, en la que vedaba el acceso de mayas y negros a la Asamblea Legislativa. En 1856, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos publicó un mapa de Centro América, que presentaba a Belice fraccionado en dos territorios: uno bajo jurisdicción inglesa, del Río Hondo al Sibún; y el otro, guatemalteca, del Sibún al Sarstún. El 26 de julio de 1856, Estados Unidos declaró: La Gran Bretaña no tenía, al tiempo de la Convención del 19 de abril de 1850, posesión de derecho alguno en Centroamérica, salvo solamente el usufructuario establecimiento de Belice, si realmente está eso en Centroamérica. El 17 de octubre de 1856, al suscribirse el Tratado Dallas-Clarendon,* se declaró: 1º Que el establecimiento de Su Majestad Británica llamado Belice u Honduras Británica [...] limitado al norte por la Provincia mexicana de Yucatán y al sur por el Río Sarstún, no estuvo ni está comprendido en el Tratado celebrado [...] el 19 de abril de 1850, y que los límites del mencionado Belice [...] deberán, si fuere posible, ser establecidos y fijados por un Tratado entre Su Majestad Británica y la República de Guatemala. Guatemala tuvo que pactar con los ingleses para que no siguieran usurpando territorio nacional, al firmar el 30 de abril de 1859 el Tratado Aycinena-Wyke, mediante el cual se cedió el territorio de Belice, comenzando en la boca del Río Sarstoon en la Bahía de Honduras y remontando la madre del río hasta los Raudales de Gracias a Dios; volviendo después a la derecha y continuando por una línea recta tirada desde los Raudales de Gracias a Dios hasta los de Garbutt en el Río Belice; y desde los Raudales de Garbutt, Norte derecho, hasta donde toca con la frontera mexicana. En compensación, Guatemala obtuvo la promesa de Inglaterra de financiar una vía terrestre entre la Bahía de Amatique y la capital de Guatemala. La demarcación fronteriza se inició tres años después, el 30 de noviembre de 1861, bajo la supervisión de con Manuel Cano Madrazo, representante de Guatemala y del capitán Enrique Wray, representante inglés. Como la cláusula de compensación no se cumplió, pese a reiterados reclamos de Guatemala, con fecha 5 de abril de 1884, el Ministro de Guatemala en Londres, Crisanto Medina Salazar, dirigió al Conde de Granville, Secretario del Estado británico en el Despacho de Negocios Extranjeros, una enérgica protesta, en la cual se le comunicó que se declaraba virtualmente caducado el Tratado de 1859, ya que Inglaterra no había cumplido el Artículo VII, que contenía la cláusula compensatoria por la cesión del territorio de Belice. En 1931, Guatemala aceptó una propuesta de Gran Bretaña, que señalaba los mojones siguientes: Rápidos de Garbur en el Río Sarstún, y Municipio de Melchor de Mencos. En esa década, ante el incumplimiento del Tratado de 1859, Guatemala lo dio por terminado y sin efecto. A partir de 1933, Inglaterra pidió de nuevo la colaboración de Guatemala para que se reconocieran los límites que se habían trazado unilateralmente. En 1937 se volvió a abrir el proceso diplomático para resolver el diferendo entre ambas naciones, y el año siguiente se publicó El libro blanco de Belice; pero el diferendo fue suspendido por el Gobierno de Guatemala en 1940, en vista del estado de guerra en que se encontraba Gran Bretaña. Después de la Revolución de 1944, el tema recobró actualidad cuando, en el Artículo I, Transitorio, de la Constitución de 1945, se declaró que Belice se consideraba parte integrante del territorio nacional. Por ello, Inglaterra protestó y ofreció independizar a Belice. El 11 de marzo de 1981, se firmaron en Londres, entre el Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Rafael Castillo Valdés, y el Primer Ministro de Belice, George Price, las Bases de Entendimiento para lograr el arreglo negociado y definitivo de la controversia. El 21 de septiembre de 1981, durante el XXXV Período de Sesiones, la Asamblea de las Naciones Unidas declaró Estado Independiente a Belice. En su Constitución, promulgada el día anterior, se estableció que los límites con Guatemala son los que señala el Tratado de 1859. En 1983, el Gobierno de facto de Efraín Ríos Montt propuso solucionar el diferendo si Belice entregaba a Guatemala el Distrito de Toledo, lo que no fue aceptado. El 5 de septiembre de 1991, el Gobierno de Jorge Serrano Elías reconoció al Estado de Belice. El 3 de noviembre de 1992, Adolfo González Rodas, Gabriel Larios Ochaita, Josefina Chacón de Machado y José Antonio Monzón Laguardia, Magistrados de la Corte de Constitucionalidad aprobaron lo actuado. Jorge Mario García Laguardia, Epaminondas González Dubón y Carlos Enrique Reynoso Gil razonaron su voto. El 21 de noviembre de 1992, en la sesión plenaria 48-92, votaron en favor de la decisión los diputados Edmond Mulet (Presidente del Parlamento), Héctor Aragón Quiñónez, Jesús Ayerdi, Obdulio Chinchilla, Clodoveo Domínguez, Fernando Lobo Dubón, Abundio Maldonado, Héctor Mayora Dawe, Sara Mishán, Édgar Paiz, Guillermo Pellecer, Ana Isabel Prera, Francisco Reyes Ixcamey, Juan Carlos Simons, Catalina Soberanis, Elder Vargas, Diego Velasco Brito, Vinicio Villar y Héctor Luna Tróccoli. En 1995, durante la presidencia de Ramiro de León Carpio, la Canciller Maritza Ruiz de Vielman envió a las Naciones Unidas una reserva, en la que se reconocía la independencia y el derecho a la autodeterminación de Belice, más no su territorio, porque Guatemala no había resuelto su reclamo al diferendo territorial. La última fase del viejo litigio se desarrolla en la actualidad (año 2013), mediante conversaciones directas entre los dos Estados, las que persiguen establecer los respectivos límites fronterizos, mediante la realización de plebiscitos respectivos para llevar el caso al Tribunal de la Haya.

Bibliografía: Libro Blanco, Controversia entre Guatemala y la Gran Bretaña relativa a la Convención de 1859, sobre asuntos territoriales, Cuestión Belice (Guatemala: Secretaría de Relaciones Exteriores, 1938).

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