BELTRANENA Y LLANO, MARIANO DE
Mariano de Beltranena y Llano
(1783-1866). Abogado, miembro de la Diputación Provincial (1813-1816), firmante del Acta de Independencia, miembro de la Junta Provisional Consultiva (1821-1822), Vicepresidente (29/4/1825-1829) y Presidente interino de la República Federal del Centro de América (1828-1829). Nació en Nueva Guatemala de la Asunción, el 1 de diciembre de 1783. Hijo de Pedro José de Beltranena Aycinena y María Josefa del Llano Delgado de Nájera. Estudió en la Universidad de San Carlos, donde se graduó en 1802. El 30 de septiembre de 1819, durante un Cabildo extraordinario, en su calidad de Regidor opinó que el abandono del Castillo de San Felipe no redundaría en perjuicio alguno para el comercio (AGCA, A12, leg. 2193, exp. 15745, fol. 56). Se casó el 12 de octubre de 1819, en la Antigua Guatemala (Sacatepéquez), con Antonia María Joaquina Romá Palomo, hija de José Mariano Romá y Álvarez de las Asturias, y de Mariana de los Dolores Palomo de Ribera y Manrique de Guzmán. Procrearon a María Mercedes, Francisco de Paula, José Luis, Pedro José y Teresa. Fue miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País y del Colegio de Abogados. En agosto de 1820, junto con Juan José y Mariano de Aycinena, Pedro Molina y José Francisco Barrundia, participó en la elaboración del Plan Pacífico de Independencia. En 1825, durante la tercera vuelta electoral para la designación de autoridades federales, resultó electo Vicepresidente, ya que, previamente, José Cecilio del Valle y José Francisco Barrundia habían declinado sus respectivas postulaciones. En febrero de 1828, Manuel José Arce fue desconocido, como Presidente de la Federación, por las autoridades del Estado de Guatemala; y se le obligó, así, a depositar la primera magistratura en manos de Mariano de Beltranena. A fines de abril del mismo año, Arce intentó recuperar su puesto, pero no lo logró por la oposición de Beltranena y del sector aristocrático. El 7 de julio de 1828 decretó que ningún súbdito español podía ingresar a Guatemala (AGCA, B72, leg. 3480, exp. 79522). En febrero de 1829, junto con Mariano de Aycinena, reclutó gente para defender la capital, amenazada por el Ejército Aliado Protector de la Ley, comandado por Francisco Morazán. El 13 de abril, un día después de la firma del llamado Convenio de Capitulación, fue hecho prisionero. El 22 de agosto de 1829 se ordenó su expatriación (AGCA, B75, leg. 4126, exp. 92809, fol. 43). Días después salió desterrado hacia Matanzas (Cuba), donde fallecería el 26 de mayo de 1866.