CABALLO RUBIO

Escultura de piedra que estuvo empotrada en el muro de la casa situada en la esquina norponiente de la 12 avenida y 8ª calle de la actual zona 1 de la ciudad de Guatemala. Los niños de varias generaciones se divirtieron montando dicha escultura. Había sido parte de la Fuente de la Plaza Mayor. Dos años después de la Declaración de la Independencia, la estatua ecuestre de Carlos III, que se encontraba en la Fuente, fue arrancada. Sobre el particular, Antonio Rivera Cabezas escribió en el semanario humorístico Don Melitón: Desapareció el Rey, pero nos quedó un caballo. En 1852 el Alcalde de Guatemala trasladó la estatua del caballo a la 12 avenida, para construir en su lugar una fuente. Después del Terremoto de 1917 fue tirado cerca de La Palmita (en la actualidad en la zona 5 de la ciudad de Guatemala). Ahí lo encontró el periodista Rodolfo Figueroa Guillén, en 1937, y consiguió llevárselo a la Colonia Mariscal (6ª calle y 3ª avenida), de la zona 11.