CABEZAS Y URÍZAR, DOMINGO

(?-1771?). Provisor y Vicario General del Obispado de Nicaragua. A finales de 1747, informó a la Audiencia de Guatemala* que el Gobernador Alonso Fernández de Heredia* vejaba a indígenas de Jalteva (Granada) y los obligaba a hilar algodón, negándose a pagarles no sólo personales servicios, sino también alimentos que a él y a sus soldados suministraban. En respuesta a la denuncia, en febrero de 1748, la Audiencia encargó a José Briceño, Alcalde Ordinario de León, para que investigara en secreto lo que el Vicario había denunciado. Éste realizó las diligencias en forma pública y prepotente, dictaminando en contra del Presbítero Cabezas, lo que incidió en que la Audiencia ordenara su expulsión de Nicaragua, su condena al pago de las costas y su privación del beneficio eclesiástico de que gozaba. Dada la injusticia cometida contra su persona, apeló al Rey, haciéndole llegar las pruebas de su denuncia. Examinadas éstas, el 29 de julio de 1749, el Rey ordenó restituirlo en su cargo y pagarle sus sueldos. Además, multó con 1,000 pesos a los oidores José de Pineda y Tabares, Domingo López de Urrelo y Pedro de Aguirre, aplicados en favor del Presbítero. La real cédula concluía con una reprensión al Real Acuerdo, señalando que los Oidores y Fiscal merecían una suspensión temporal de sus cargos, la que, sin embargo, no se decretaba por ahorrar los males que á la causa pública pudieran de tal providencia derivarse (AGCA, A123, leg. 1528, fol. 107). En 1754, como Párroco de Granada, denunció al Juez Eclesiástico de Jalteva por arrancar las jóvenes aborígenes del poder de las madres, para ponerlas al servicio de personas de quienes recibían duro tratamiento (AGCA, A123, leg. 1528, fol. 130). En 1771 otorgó testamento (AGCA, A120, leg. 4560, exp. 38926).