CANDINA, ÁNGEL MARÍA
Firma de Ángel María Candina
(1792-1839). Sacerdote secular, Doctor en Teología, Rector de la Universidad de San Carlos (10/11/1822-10/11/1823 y 10/11/1828-10/11/1829), político conservador y miembro de la Junta Provisional Consultiva. Nació el 21 de mayo de 1792 en San Salvador. Hijo de Juan Francisco Candina Ortiz, Oficial Mayor de la Real Hacienda, e Irene Cilieza Velasco y Castro. Su infancia la pasó en la Villa de Sonsonate. Quedó huérfano en 1804 y fue recogido por Juan Antonio Araujo. Estudió en el Seminario Tridentino de Nuestra Señora de la Asunción y en la Universidad de San Carlos, donde se graduó de Doctor en Teología, en 1819. Fue ordenado sacerdote el 18 de octubre de 1815. En 1819 acreditó “limpieza de sangre” (AGCA, A13, leg. 1907, exp. 12678). Desempeñó también los cargos de Párroco de Guaimoco (1815-1819) y de Nuestra Señora de los Remedios, más conocida como El Calvario (1820-1829), así como Catedrático de Prima de Teología y Capellán del Monasterio de Santa Teresa. En enero de 1822, como miembro de la Junta Provisional Consultiva, firmó el Acta de Unión al Imperio Mexicano. Celebró la Misa de Acción de Gracias en el primer aniversario de la Declaración de Independencia, por lo que el Ayuntamiento lo gratificó con 12 pesos y medio (AGCA, B17, leg. 529, exp. 10101, fols. 147v y 170). Durante el conflicto creado por el Presbítero José Matías Delgado al conseguir que las autoridades políticas de San Salvador lo nombraran obispo, apoyó la postura del Arzobispo Ramón Casaus y Torres, participando en la redacción del artículo A la Advertencia Patriótica del Doctor José Simeón Cañas. Contestación de los Presbíteros Fernando Antonio Dávila, Dr. Ángel María Candina y Dr. Antonio González. En noviembre de 1828, fue obligado a entregar las alhajas de la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios para gastos de la guerra contra El Salvador (AGCA, B10, leg. 3485, exp. 79643, fol. 482). El 13 de abril de 1829, al capitular las fuerzas que defendían Nueva Guatemala de la Asunción ante el ejército comandado por Francisco Morazán, fue encarcelado en el Convento de Belem. El 26 de junio de 1829, fue encarcelado nuevamente para obligarlo a devolver los salarios recibidos como diputado (AGCA, B118, leg. 2433, exp. 51182). Posteriormente, salió al exilio. Falleció el 29 de enero de 1839 en México, víctima del cólera morbus.