Vademécum Histórico Guatemalteco
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CASTILLO, OTTO RENÉ

Otto René Castillo frente a la Puerta de Brandenburgo

(1934-1967). Poeta y miembro de Juventud Patriótica del Trabajo, brazo político juvenil del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) y de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR). Nació el 25 de abril de 1934, en Quetzaltenango. Hijo de Juana de Dios Castillo Mérida. Estudió en el Instituto Nacional Central para Varones, donde fue presidente de la Asociación de Estudiantes (1953). Al ser derrocado el Gobierno de Jacobo Arbenz, en 1954, por ser dirigente de la Asociación de Estudiantes de Postprimaria, se exilió en El Salvador, donde fue miembro del Círculo Literario Universitario y del Partido Comunista Salvadoreño. Además, recibió el apoyo solidario del poeta Roque Dalton. El año siguiente obtuvo junto con Roque Dalton García el Premio Centroamericano de Poesía de la Universidad “José Simeón Cañas”. Un año después, el Premio Autonomía de la Universidad de San Carlos, con el poema Vámonos Patria a caminar. En dicho poema denunció la injusticia y proclamó las razones de su lucha, que eran, fundamentalmente, el amor a la patria y la solidaridad humana. Otto René retornó a Guatemala en 1957 e ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de San Carlos, en la que formó parte de la redacción de la revista Lanzas y Letras. El mismo año de 1957 fue galardonado con el Premio Internacional de Poesía de la Federación Mundial de la Juventud Democrática en Budapest (Hungría). En 1959 por ser el mejor estudiante de la Facultad de Derecho, obtuvo el Premio “Filadelfo Salazar”, para estudiar letras en Leipzig (República Democrática Alemana). En 1962, ingresó a la Brigada Joris Ivens para estudiar actuación y dirección cinematográfica. Al volver a Guatemala, en 1964, combinó la actividad política con el cultivo de la poesía, la codirección de la revista Vocero Estudiantil y la actuación teatral, como director del Teatro Experimental de la Municipalidad Capitalina. En 1965 formó parte del Comité del Festival Mundial de la Juventud, celebrado en Argelia. Mantuvo estrecha relación con el escritor Luis Cardoza y Aragón. Publicó los ensayos El mensaje humano de Juan Ramón Jiménez (1958), Exilio (1958), Irak (1958), Los poetas del siglo XX y Tecún Umán (1964). Al retornar de Argelia, se integró a la organización guerrillera Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR). En el Frente Guerrillero “Édgar Ibarra” (FGEI), promovió la alfabetización de los que no sabían leer. Fue capturado por una patrulla del ejército en la aldea Los Achiotes (Sierra de Las Minas, Zacapa) y asesinado el 17 de marzo de 1967, junto con otros guerrilleros, entre ellos Nora Paiz, Antonio Leonardo y Gerardo Aparicio. Con una gillette asegurada en una caña de bambú, atado de pies y manos, le cortaban la cara, mientras le recitaban el poema Vámonos patria a caminar: Yo me quedaré ciego para que tengas ojos, Yo me quedaré sin voz para que tú cantes. Como homenaje póstumo han sido publicados sus poemarios Poemas (Cuba, 1971), Informe de una injusticia (1975), Sabor de luto (1976), Para que no cayera la esperanza (1989) y El sabor de la sal (1992). Sus compañeros de armas, por su parte, crearon el Frente Guerrillero “Otto René Castillo” en la ciudad de Guatemala.

 

Vamos Patria a Caminar

Vámonos patria a caminar, yo te acompaño.

Yo bajare los abismos que me digas.

Yo beberé tus cálices amargos.

Yo me quedare ciego para que tengas ojos.

Yo me quedare sin voz para que tú cantes.

Yo he de morir para que tú no mueras,

para que emerja tu rostro flameando al horizonte

de cada flor que nazca de mis huesos.

Tiene que ser así, indiscutiblemente.

Ya me canse de llevar tus lágrimas conmigo.

Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.

Acompañante en tu jornada, porque soy un hombre

del pueblo, nacido en octubre para la faz del mundo.

Ay, patria.

A los coroneles que orinan tus muros

tenemos que arrancarlos de raíces,

colgarlos de un árbol de rocío agudo,

violento de cóleras de pueblo.

Por ello pido que caminemos juntos. Siempre

con los campesinos agrarios

y los obreros sindicales,

con el que tenga un corazón para quererte.

Vámonos patria a caminar, yo te acompaño.

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