CATEDRAL METROPOLITANA (NUEVA GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN).

Vista aérea del Palacio Arzobispal, Catedral y Colegio de Infantes. Foto de Rolando Rosito (1990)

Iglesia principal de la arquidiócesis metropolitana. Los planos fueron diseñados por Marcos Ibáñez a finales de 1777. El Presidente Matías de Gálvez, el Ayuntamiento de Nueva Guatemala de la Asunción y el Cabildo Eclesiástico se opusieron a que llevase techo de bóveda, pero privó el criterio de Ibáñez. Consta de tres naves, con un transepto coronado por una cúpula. El 25 de julio 1782, durante las fiestas de Santiago Apóstol, el Arzobispo Cayetano Francos y Monroy (1736-1792) bendijo la primera piedra, en cuyo interior se depositaron medallas con bustos del Presidente, Arzobispo, Santiago Apóstol y Virgen de la Asunción, y una con armas de la ciudad. En la dirección de la obra participaron Antonio Bernasconi (1783-1785), Sebastián Gamundi, José de Arroyo, José de Sierra (1791-1801), Pedro Garci Aguirre (1802) y Santiago Mariano Francisco Marqui (1803-1815). Fue inaugurada el 16 de marzo de 1815, por el Arzobispo Ramón Casaus y Torres, después que el Santísimo fue trasladado en forma procesional, desde la iglesia de Santa Rosa a su nueva sede. Tiene 100 varas de largo, 46 de ancho y 22 de altura en la nave central; el cimborrio se eleva 12 varas sobre ésta. La nave central mide 213 pies de largo por 28 pies de ancho y 52 pies de alto. Las naves laterales miden 23 pies de ancho y 29 pies de alto. Posee además 7 puertas y 88 ventanas. La columnata de la nave central es de orden compuesto; y la de las otras naves, de orden dórico. La portada, hecha de piedra labrada, es de orden compuesto (neoclásico). Miguel Rivera Maestre y su hijo Julián Rivera Hernández diseñaron el altar mayor, el cual fue construido en mármol blanco, en París (Francia), instalado por Luis Jardel e inaugurado en 1860 con toda solemnidad. Entre 1862 y 1867, los ingenieros italianos Andrés Pedretti y Juan Tonelli construyeron las torres (37 metros de altura) y terminaron la hechura del frontispicio, de orden compuesto y tímpano en medio relieve. En 1871 se colocó la campana “la chepona”, en la torre sur. El atrio de la Catedral fue construido por el Maestro Sebastián Rivera, quien colocó las esculturas de los cuatro evangelistas, confeccionadas por José Cirilo Lara Ortiz. En dicho trabajo se invirtió 30,500 pesos, de los cuales 7,900 fueron aportados por el Presidente Justo Rufino Barrios. Las estatuas de los cuatro evangelistas se cayeron con los Terremotos de 1917-1918. Durante esos sismos la cúpula cayó sobre el altar mayor y lo destruyó. Después de tal Terremoto, fue encargada la reconstrucción al Ingeniero Guido Albani. En 1937, el Arzobispo Luis Durou y Sure dotó a la catedral de un reloj, que fue traído por Juan Hrdlitzchka, propietario de Joyería el Sol. El primer órgano fue llevado desde Antigua Guatemala en 1803 y fue instalado por Andrés Agreda y Parejo. Tenía 16 registros y 630 “flautas”. El primer organista fue Benedicto Sáenz. En 1932 se formó un comité, presidido por Monseñor Mateo Perrone, para conseguir fondos para comprar un órgano nuevo. La Firma Walcker encargó el instrumento el 12 de mayo de 1936, a la Orgelbawanstalt Veberlingen, F. W. Schwartz. Costó Q57,000 de la época. Se pagó con café donado por caficultores del país. Arribó a Puerto Barrios el 5 de marzo de 1937. El 21 de abril, el Gobierno de Jorge Ubico Castañeda lo liberó del pago del impuesto de importación. Llegó a Guatemala el 30 de ese mismo mes. A mediados de septiembre fue inaugurado. En diciembre, el organista Hans Hüber realizó un concierto. El ingreso obtenido sirvió para terminar de pagarlo. Tenía más de 4,800 flautas con 47 registros efectivos, 3 manuales, y pedaleo semicóncavo. En 1962, Monseñor Mariano Rossell Arellano ordenó que el órgano fuera trasladado detrás del coro. Dicho trabajo fue realizado por la compañía mexicana de Alfredo Wolburg. El traslado perjudicó seriamente al órgano, pues el mueble quedó destruido, muchas flautas fueron cortadas o no utilizadas para que el órgano cupiera en el espacio reducido en que se le colocó. El Terremoto de 1976* volvió a dañarlo. Fue reparado en 1981 e inaugurado el 20 de febrero de 1982, por el organista colombiano Hernando Montoya Bethancour. Gracias a Thomas Schäfer, Consejero de la Embajada de Alemania en Guatemala, entre julio y septiembre de 2000 fue restaurado por los fabricantes de órganos Bernd Teichmann and Christof Lehnert, de Mühleisen/Leonberg, con la ayuda de los organistas Stephen Blaich, Friedemann Braun and Martin Kaleschke. Gerhard Walcker, descendiente de la familia fabricante de órganos, cree que este instrumento es el más importante de su clase en América Latina y uno de los 30 que todavía se conservan en el mundo, pues la mayoría de los instrumentos europeos quedaron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial. En 1783 se comenzó la construcción de las criptas, en la parte trasera, las cuales fueron inauguradas el 18 de octubre de 1796 con el entierro del canónigo Antonio Alonso Cortés. En ellas se encuentran enterrados obispos, arzobispos y algunos ex presidentes, como Rafael Carrera. En la parte posterior de la Catedral, en lo que actualmente es el Mercado Central, se encontraba el Camposanto. El Gobierno de Mariano Gálvez ordenó su cierre el 12 de abril de 1831 para evitar la propagación del cólera morbus. En su lugar se utilizó el cementerio del Hospital San Juan de Dios. El 11 de noviembre de 1968, el Ministro de Educación, Carlos Martínez Durán incluyó a la Catedral entre los monumentos históricos y artísticos del período hispánico. Bibliografía: El tesoro de la Catedral Metropolitana (Guatemala: Banco Industrial, 2004).