CÁNCER, LUIS DE
Vitral en honor de Luis de Cáncer
(?-1548). Fraile dominico, misionero en las Verapaces y protomártir en La Florida (Estados Unidos). Nació en Barbastro (Aragón, España). Antonio de Remesal le atribuyó, erróneamente, haber participado en la primera entrada de los dominicos a Tezulutlán, en 1537; en dicha ocasión, varios caciques, después de escuchar a algunos mercaderes indígenas que cantaban unas coplas en la lengua local, se mostraron ansiosos de ser instruidos en la doctrina cristiana, lo que permitió su conversión. En realidad, Cáncer llegó a Guatemala hasta 1541, en compañía de otros tres religiosos que se le unieron en México, y con algunos músicos que le dio el Guardián de Puebla de los Ángeles. Traía consigo una real cédula, fechada el 11 de octubre de 1540, en la que se confirmaba la autorización por la que el Gobernador Alonso de Maldonado había otorgado a los dominicos el derecho a conquistar, en forma pacífica, los señoríos de Tezulutlán. Inició su trabajo misionero en Cobán (Alta Verapaz), desde donde extendió la evangelización hacia las comunidades vecinas, por medio de mensajeros indígenas que anunciaban la llegada de los frailes. Participó en la junta de obispos y teólogos celebrada en México, en 1546, en la que se discutieron los malos tratos a que eran sometidos los nativos. El 28 de diciembre de 1547, una real cédula ordenó que los indígenas que había traído de La Florida fueran devueltos a dicha península para que sirvieran de intérpretes (AGCA, A123, leg. 1511, fol. 64). Escribió la obra Coplas, versos e himnos, en la lengua de Cobán de Verapaz, sobre los misterios de la religión, para uso de los neófitos de la dicha provincia. Murió, martirizado, en Tampa Bay (La Florida, Estados Unidos), el 29 de abril de 1549, por indígenas de la tribu timacuan. En 1860, Monseñor Augustin Verot le dio su nombre a la primera parroquia de Florida West Coast. En 1998, la Diócesis de San Petersburgo estableció el Premio “Luis Cáncer” que se otorga anualmente a un sacerdote distinguido en el servicio desinteresado a su comunidad.