CATEDRAL (SANTIAGO DE GUATEMALA).

Construcción de la Catedral de Santiago de Guatemala (c 1678). Pintura de Antonio Ramírez Montúfar.

Iglesia principal de la arquidiócesis hasta el Terremoto de Santa Marta, en 1773. La primera fue construida en Almolonga. La segunda fue concluida hacia 1576 en el Valle de Panchoy, pero los terremotos la destruyeron. Joseph de Porres participó en la construcción de la tercera, a partir de 1669 como ayudante de Martín de Andújar, y desde 1672 como Maestro Mayor. Además, construyó el Palacio Episcopal. En las criptas de la capilla mayor estaban sepultados los restos de Pedro de Alvarado, Beatriz de la Cueva y Leonor Alvarado Xicoténcatl. En 1930 fueron realizadas excavaciones para encontrarlos, pero no se tuvo éxito. La dedicación del templo, es decir su inauguración y estreno, fue realizada el 5 de noviembre de 1680. Hubo numerosas actividades religiosas, artísticas y recreativas. Entre ellas se destacaron las representaciones teatrales (comedias, loas y mojigangas), las danzas folklóricas y las audiciones musicales (entre ellas música de marimba), así como la realización del palo volador, juegos de alcancías, juegos de cañas, corridas de toros, encamisadas y fuegos artificiales. Pormenores de lo acontecido los recogió Félix de Carranza y Córdova, cura párroco de Jutiapa, en su escrito Los dos himeneos: místico y real. Fue elevada al rango de Metropolitana, por Benedicto XIV, el 16 de diciembre de 1742, asignando como sufragáneas la iglesia de Chiapas, Nicaragua y Comayagua. El primer Obispo Metropolitano, fue Fray Pedro Pardo de Figueroa. Fue parcialmente dañada por los terremotos de 1689 y 1717. El de 1751 destruyó la cúpula, que debió ser reconstruida en 1754 pero de menor altura. El Terremoto de Santa Marta, acontecido el 29 de julio de 1773, destruyó la edificación. Sus mejores esculturas, pinturas y libros corales fueron trasladados a Nueva Guatemala de la Asunción y se conservan en la Catedral Metropolitana. En 1839, durante la visita de John Lloyd Stephens a la Antigua Guatemala, las naves eran utilizadas como cementerio y había corpulentos y altos árboles y flores. Francisco de Paula García, cura de la Parroquia del Señor de San José, que funcionaba en lo que había sido la Universidad de San Carlos, inició la remoción de los escombros, árboles y malezas de las ruinas de la Catedral, con el fin de reconstruirla, pero sólo consiguió iniciar la construcción del camarín. El Santísimo Sacramento fue trasladado a su nueva capilla el 2 de mayo de 1857.