BEATERIO DE BELEM (QUETZALTENANGO)

Centro para la enseñanza de las niñas y la asistencia de los enfermos convalecientes de su sexo. Fue autorizado por el Gobierno de Rafael Carrera, el 10 de octubre de 1861 y fundado por Sor Encarnación Rosal. El 17 de junio de 1872, Justo Rufino Barrios ordenó a un comisionado que abriera la puerta del convento de las betlemitas, que quitara las rejas y el torno, y que las monjas dejaran de usar el velo. Sin embargo, Sor Encarnación se opuso y mandó a decir a Barrios que primero iría, con toda su comunidad, a la capital a consultar al Arzobispo si debían cumplir tales órdenes. Al día siguiente, un buen número de vecinos acudió al convento, y Barrios, temeroso de una insurrección, por medio de tres comisionados suplicó a las monjas que no abandonaran el convento. Las religiosas huyeron a la capital, donde permanecieron cuatro años, ganándose la vida mediante trabajos de costura.